miércoles, 6 de mayo de 2015

De géneros y herramientas: Los símbolos mal interpretados

La literatura siempre se ha valido de leyendas, de la fe, de las religiones y de las ricas mitologías de antiguas civilizaciones. Esto ha conducido a que muchos lectores tomen como ciertas y verídicas afirmaciones que se encuentran en libros de ficción, que consideren que las licencias literarias que un autor se toma para darle un mejor sentido a una trama, son de hecho ciertas.

Tomemos por ejemplo uno de los más conocidos, la estrella de cinco puntas.


La estrella de cinco puntas tiene un significado específico dentro del mundo de la magia ceremonial, la estrella de cinco puntas representa el microcosmos, que no es otra cosa que una representación simbólica del hombre. Para no ahondar en un tema filosófico y extenso, se considera que el hombre es la condensación del universo, que es, en sí mismo, un universo pequeño, de allí, el término microcosmos. También tenemos sus derivaciones, encerrado en un círculo es un pentaculo, representa los cuatro elementos en cada punta, y en la superior, el espíritu. Es el espíritu dominando la materia. Si lo rodea la palabra Tetragramaton, se convierte en un poderoso amuleto o talismán, que muchos magos (magia ceremonial, wiccanismo o cualquier secta derivada) usan para sus rituales mágicos.

Luego tenemos la estrella invertida, que gracias a la literatura y a la mala interpretación del cine, se ha convertido en símbolo del mal y del diablo; debido principalmente a la asociación de que las dos puntas superiores son los cuernos y la de abajo es la barba. Lo divertido de esto es que muchas sectas paganas que han desconocido la existencia del dios hebreo-cristiano, dirán sin lugar a dudas que esa estrella jamás ha sido el símbolo del diablo, sencillamente porque el diablo no existe; pero sí dirán que es el símbolo de Baphomet, o mejor conocido como el Macho Cabrio.

El Baphomet, que es otro símbolo usado indiscriminadamente en la literatura y el cine, la mayoría de las veces sin conocer su significado; simboliza la perfecta unión del hombre con el conocimiento, cada parte de su cuerpo tiene un significado, y aquellos que por lo menos han visto una imagen de este, saben que puede parecer grotesca en su composición. Algunos libros de historia de magia ceremonial relatan que el camino del aprendiz terminaba con una última y horrorosa prueba, debía sobrevivir a un sabatt, una terrible fiesta en el que todos los magos y brujas se entregaban a un frenesí desbocado, en el que se hacían cosas horrorosas, precedidos por una enorme estatua del Baphomet; cuando se terminaba, se le pedía al estudiante que hiciera una última prueba, una que demostraría su fidelidad al camino que había emprendido, debía darle un beso al trasero del Baphomet.

Si el aprendiz, agobiado por todo lo que había visto, decidía hacerlo, cuando le daba la vuelta a la estatua, se encontraba a una joven mujer hermosa que le deba un beso en la mejilla y le decía que había superado la prueba, convirtiéndose así en un Iniciado. Descubriendo que la horrorosa estatua y las acciones espantosas que acababa de presenciar, solo eran una pantalla para mantener alejados a los ignorantes, para de este modo, preservar el conocimiento.

Claro que el Baphomet ha sido mal interpretado (y mucho) después de que la obra del famoso ocultista Eliphas Levi, saliera en mil ochocientos cincuenta y cuatro.

En el caso de estos símbolos mencionados, existen amplios estudios, muy extensos; que darían entradas muy largas. Por eso, invito a los lectores que si desean saber más sobre esto, investiguen; más si son escritores, porque el tema es interesante, amplio y rico, culturalmente hablando.
También tenemos las cruces invertidas, un símbolo satánico por excelencia, pero que en perspectiva no tiene relación alguna con este.

Las cruces, de acuerdo a su configuración, tienen diversos significados, la cruz griega (que tiene los cuatro brazos iguales) representa igualdad, la cruz cristiana, dicen muchos que es un símbolo de tortura, pero en realidad, investigaciones históricas han demostrado que Jesús no pudo morir crucificado, porque según la época histórica, no existían tales castigos, los condenados a muerte eran enviados al madero, es decir, las manos se clavaban arriba, es por esa razón que Cristo tiene las heridas de los clavos en las palmas y no en las muñecas. Así que la cruz cristiana representa, nada más y nada menos que al hombre.


La cruz invertida no tiene connotaciones satánicas por sí misma, de hecho, podría considerarse que tiene un simbolismo de humildad. Los mitos de las religiones cristianas dicen que Pedro pidió ser crucificado de cabeza porque no era digno de morir de la misma manera que su maestro. Es por esta razón que dicha cruz se llama la cruz de San Pedro y se encuentra tallada en el trono del Papa.
Obviamente la cruz invertida en el satanismo se debe a la costumbre de usar los mismos símbolos y ritos cristianos, solo que de manera contraria.

Otro símbolo mal interpretado, más por la historia que por la literatura, es la famosa esvástica. Que tiene más de cinco mil años de representaciones en diversas culturas y religiones, con significados específicos de acuerdo a la dirección en que estén sus brazos; y la mayoría de las personas lo relacionan directamente con los nazis.


Existen otros símbolos que han corrido con la misma suerte, y que la literatura hizo eco de estos reforzando sus significados errados o mal interpretados, arraigándose profundamente en la memoria colectiva.

Por eso, siempre invito a la gente, sea escritora o no, a que investigue y averigüe a profundidad, la historia real, detrás del mito; porque como menciono en líneas superiores, muchos lectores toman como ciertas las palabras de un autor, porque presuponen que este ha realizado una investigación bastante extensa para poder escribir con propiedad; más, a nivel literario se suelen sacrificar el significado o parte de este para incorporarlo en el contexto de la obra y darle “más sentido”, generando así mucha de la confusión que hoy tenemos.


Saludos



No hay comentarios:

Publicar un comentario