jueves, 16 de abril de 2015

Leyendas de Venezuela: La Llorona.

Una de las leyendas más famosas de Venezuela es la Llorona, incluso me atrevo a decir que de toda Latinoamérica, y temerariamente agregaré que del mundo.


En casi todas las mitologías hay una mujer que llora por sus hijos muertos; solo en algunos lugares dicho personaje queda penando y, en algunos casos, acechando a los vivos.

En el caso particular de Latinoamérica, la llorona tiene muchas versiones, aunque si investigamos encontraremos que la leyenda entró originalmente por México. Es muy común en la mitología aborigen de nuestro continente, encontrarnos con fantasmas o espectros que habitan las orillas de los ríos, pero solo hasta la llegada de los españoles, adquirió las características específicas con las cuales viajó a través de todos los pueblos.

Tomando los rasgos generales la Llorona es una mujer que asesinó o perdió a sus hijos, el dolor de dicho trauma la llevó a cometer suicidio o a perder la razón, motivos que ataron su alma a este mundo y pena por todos lados buscándolo. Algunas historias aseguran que dichos hijos mueren ahogados y es por esta razón que la Llorona suele escucharse cerca de quebradas, cauces de ríos, lagunas y lagos; en el caso particular de Venezuela, la tradición dice que su llanto comienza a escucharse después de semana santa, que son los días en que comienza la estación lluviosa; es decir: la Llorona aparece con las primeras lluvias de la estación.

Este extracto tomado de internet, específicamente la página Wikipedia dice:

“Es durante la colonia española en América cuando el mito de la Llorona toma forma.1 A la vez diosa y demonio, nadie, en la psique del mundo colonial, puede resistir su aparición ni su llanto de ultratumba, ni siquiera los conquistadores afincados en el valle de México, quienes a causa del espanto incluso instituyeron un toque de queda a las once de la noche, pues pasada esa hora comenzaban a escucharse los gemidos aterradores de una mujer espectral por las calles de la ciudad de México. Su visión garantiza la muerte o la locura (en similar forma a la de las deidades prehispánicas antes descritas) para aquellos que intentan averiguar el origen de aquel lastimero gemido. Para los colonos, la diosa prehispánica toma la forma de una mujer de flotante vestido blanco, con la cara cubierta por un vaporoso velo (que cubre el aterrador rostro de la angustia), que cruza las empedradas callejuelas y plazas de la ciudad lanzando un estremecedor grito de desesperanza y derrota. La Llorona es también uno de los primeros signos del mestizaje, pues es durante este período cuando se identifica en México a este fantasmagórico personaje con doña Marina, la Malinche, que vuelve arrepentida a llorar su desgracia, su traición a su pueblo indígena y su relación con Hernán Cortés, como parte de la leyenda negra' 'de estos personajes. De aquí parecen venir muchas de las versiones que señalan a la Llorona como la protagonista de una trágica historia de amor y traición entre la mujer indígena (o mestiza ocriolla) y su amante español, lo que finalmente la lleva al infanticidio como una manifestación del deseo de castigar al hombre en la forma del amante, en unas versiones, o del padre de la mujer, en otras, para lo cual usa al niño como el instrumento de la venganza por ser este la prueba de la deshonra, pero también, de alguna forma, como una manera de castigarse a sí misma por su debilidad.1

Como pueden observar, en este caso particular, el mito de la Llorona representa algo más que un simple espanto, hay un contenido histórico en ella, su ficción simboliza el mestizaje.

Tomando derroteros más específicos, en Venezuela circulan varias versiones ya sean en prosa o corrido. Algunas de estas versiones aseguran que la Llorona es el alma de una mujer que se casó con un soldado y quedó embarazada, antes de dar a luz el hombre la abandona y ella asesina a su hija en un acto de desesperación porque no soporta el llanto del bebé; al percatarse del horror que había cometido, grita y llora desesperada llamando la atención de los vecinos, que al encontrarla la maldicen y la atacan; asustada huye despavorida hacia el llano, convirtiéndose en el espanto que conocemos hoy. Otras versiones cuentan que una joven mujer asesinaba a sus hijos apenas nacían, un día decide confesarle al cura del pueblo sus acciones: mata a sus hijos asfixiándolos, asegurándole que no sentía remordimiento por lo sucedido; el sacerdote al notar que estaba embarazada le dice que antes de asesinar al bebé lo amamante, cuando ella da a luz decide hacer lo que el cura le ha dicho y en ese momento surge el instinto maternal, lo que la llena de culpa y comienza a llorar, se dice que esta mujer comenzó a vagar por los llanos llorando desesperada por los hijos que mató.
Hay versiones que conducen a la confusión de este mito con otro conocido: La Sayona, estas versiones indican que el asesinato del hijo o de los hijos, se consuma producto de los celos, algunas historias dicen que la mujer encierra al esposo infiel y a sus hijos pequeños en su rancho (casa muy humilde para los que no conocen la palabra) y lo incendia; otra dice, que los ahoga en un río. La diferencia entre ambos mitos radica en que la Llorona, según la tradición popular, se aparece en casas donde hay mujeres embarazadas y a punto de dar a luz, o en su defecto donde hay niños recién nacidos o pequeños, también cuentan que se los lleva de las orillas de los ríos.

Lo interesante de este mito en particular es la diversidad y adaptación, cada pueblo ha quitado o agregado hechos, pero en general sus características son similares: una madre desesperada que busca a sus hijos.

Su llanto es aterrador, las personas que aseguran haberla oído garantizan que es horrible, aún hoy en la actualidad, hay gente que asegura haberla escuchado, y considero que es uno de los mitos más comunes que define la identidad de Latinoamérica.


En mi próximo libro: “Los hijos malditos de mayo”, me tomé la libertad de construir una novela que englobara un poco de todas las historias que conozco y que formaron parte de mi niñez, entremezclándola con las que descubrí a medida que fui investigando el mito. Los invito a ver el book-trailer del Los sollozos de Marina.


Espero que les haya gustado, y también asustado…


Saludos desde mis mundos oscuros…

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